Suave.


Me resulta sexy una mirada curiosa y una media sonrisa.
Un jazz con ritmo suave.
Un contoneo en una discoteca.
Una risa estridente.
Unas gafas de Sol.

Un paseo por el parque. Un viaje a Dinamarca.

Las cosquillas.

Cerrar los ojos.

Cuando te miro en ocasiones te ralentizas, te veo a cámara lenta en mi mente. Con un filtro amarillo alternado con otro verde. Con luces que tapan la escena y dan paso a la siguiente. Muy ochentero todo.

Esto, obviamente, es mi creación. Realmente no es sexy ni tu risa, ni tu contoneo, ni te ralentizas. Los recuerdos deformados son sensuales. ¿Es esto el amor? ¿Dejarte creer las mentiras que creas?
Puede ser un buen punto de partida.

Sin embargo, también es amargo. Hay notas agudas que sobresalen de la melodía principal. Hay distorsiones de guitarra. Una voz rota al final de una frase. Un silencio donde no debe haberlo.

Comentarios